Hubo que esperar más de un año para que se disputara una nueva edición del Superclásico argentino. La última vez que se vieron las caras fue a fines de octubre de 2019 por la revancha de las semifinales de la Libertadores, también en la Bombonera.
Anoche igualmente hubo cosas importantes en juego, con la posibilidad latente de que se midan en una nueva final de copa continental a fin de enero. En el estadio Alberto J. Armando, Boca y River se cruzaron por la cuarta jornada de la Zona Campeonato A de la Copa "Diego Armando Maradona", con el arbitraje de Fernando Rapallini.
Tal como se esperaba en la previa, River salió a tomar posesión de la pelota y a hacerla circular, apostando al juego por las bandas. Fue así como ya a los dos minutos generó su primera chance de peligro con un gran pase de Gonzalo Montiel para Rafael Santos Borré, quien sacó un potente remate que logró sacar Esteban Andrada con una enorme reacción.
Sin embargo, iba a ser Boca el que iba a encontrar la ventaja en una distracción del fondo Millonario. Emmanuel Mas avanzó por la izquierda y metió la pelota al área por lo bajo. Paulo Díaz perdió la marca de Wanchope Ábila y el delantero Xeneize se encargó de marcar el 1-0 a los nueve minutos.
A partir de los 26 minutos de juego el encuentro ingresó en su etapa más vertiginosa. El ingresado Leonardo Ponzio jugó con calma una pelota para el adelantamiento de Montiel, quien mandó un centro que encontró bien ubicado al juvenil Federico Girotti. Casi desde el piso, el atacante marcó el el gol del 1-1 de cabeza.
Golpeado, Boca contó con una gran oportunidad con un tiro libre que ejecutó Villa. Pero, en menos de cinco minutos, River iba a dar vuelta la historia: sobre los 31', Nacho Fernández jugó un centro al corazón del área que Borré convirtió en gol.
Pero no todo iba a ser para el "Millonario", que iba a sufrir la expulsión de Enzo Pérez sobre los 34' por doble amarilla.
El Xeneize capitalizó esa baja y, gracias a una gran acción de Carlos Tevez, Sebastián Villa decretó el 2-2 que le puso más emoción a los instantes finales.
El resultado no se modificó y el clásico que se jugó en la Bombonera se fue en empate a dos.